Las Piedras Solteras

 

Recopilación : Gaspar González Muñoz

María Angélica Donoso Barra 

 

En el antiguo Parque del Fundo San Ignacio, a la entrada habían dos inmensas piedras que les llamaban las piedras solteras por él hecho de que allí las parejas tenían sus encuentros amorosos, al pie de estos peñascos.

Una noche a una de estas parejas se les hizo tarde, vieron al mismísimo diablo montado en su caballo, con espuelas de plata muy brillantes, con un poncho negro, llevaba un inmenso sable que se asomaba de este, se dice que quiso aprovecharse de esta joven, que su pareja salió en su defensa y este malulo los degolló con el sable que portaba bajo aquel horrendo poncho negro, al no ceder de sus peticiones trastornadas, este los mató, pues al amanecer del día siguiente fueron encontrados tirados en el suelo, uno para cada lado bajo un fuerte olor a azufre, degollados, con sus rostros y gran parte del cuerpo quemados, lo que mas extraño parecía ya que en el lugar no había ni rastro de fuego alguno por lo que en los lugareños cundía el asombro y la sospecha de que era algo anormal que debería venir del mas allá y desde entonces ninguna pareja jamás volvió a juntarse en dichas piedras. Tiempo después estas fueron sacadas y trasladadas al río y desde este triste episodio le llamaron a esta entrada, de este misterioso Parque, el parque de Las Piedras Solteras.

Por eso al caer la noche, ningún lugareño, se atreve a cruzar por aquel lugar, de este enigmático y misterioso Parque, del fundo San Ignacio de Peor Es Nada, Comuna de Chimbarongo.